Heriberto Duarte
Detrás del mostrador está mi madre y yo en sus brazos enfundado en una camisetita camuflash. Debo tener poquito más de un año. Detrás del mostrador está mi padre y viste de blanco igual que mi madre y eso me cuenta que ese día hacía calor, porque acostumbraban, como muchos, a vestir claro en verano. Al centro de la foto mi hermana vestida de hawaiana. Ella es el motivo de la fotografía porque recién había bailado en el kinder. Seguro era una fecha especial. Detrás del mostrador está la casa donde crecí y un cooler desvencijado por dónde se metían los olores de la calle hacia adentro. Y adivinábamos cuando pasaba la vecina hacia la misa, cuando mi primo fumaba en la banqueta y lo apagábamos para evitar el humo de la taquería cuando ardía la primera tanda de lumbre. Delante del mostrador está el nombre: Chito´s Tacos. Y el menú entre flamas y carbón rotulados con pintura de aceite: Tacos, Quesadillas, Mixtas y Burritos de frijoles maneados. Apá, ¿Por qué no viene gente a cenar? Le pregunté un par de veces con toda la inocencia de no saber que eran tiempos malos. Mira, si no viene nadie, mañana en el refrigerador habrá tortillas, carne, queso y verdura. No te preocupes. Y eso me bastaba para guardar silencio otra vez y volver a escuchar la música que salía de la grabadora que estuvo siempre sobre el cooler, que estaba detrás del mostrador donde mis padres servían tacos calientitos, para salvarnos del presente.
