Este año 2021 cumplí 25 años en el ministerio, serví con mucho gozo como esposa de pastor por casi 23 años, disfruté cada etapa de esos años que el Padre me permitió serle útil al lado de mi esposo, aconsejando, organizando, planeando, trabajando, compartiendo el evangelio y enseñando la Escritura, hace tres años cuando el Señor «jubiló» a mi esposo y lo llamó a descansar de sus labores, por un momento pensé que mi labor también había terminado, no sabía cuál era mi lugar en el cuerpo de Cristo, me sentía perdida, además de muy triste, de alguna manera dependía de los sueños, de la visión y el proyecto que había construido con Hiram.
Un año después de quedar viuda comenzó la pandemia, y como a muchos nos pasó, el tiempo de encierro nos dio la oportunidad de aprender cosas, explorar y en mi caso debido a mi déficit de atención, me dio mucho tiempo extra para probar cosas, decidí grabar lo que se convirtió en la primera temporada de Descubre la Verdad, una serie que ya había enseñado en la Red de Mujeres de El Camino mi iglesia local, y que creí sería un buen material para que las mujeres de la iglesia tuvieran para estudiar y repasar mientras no podíamos reunirnos.
En ese momento el canal de YouTube tenía 1200 suscriptores, y me esforcé por subir un episodio cada lunes por 3 meses, y es que debes saber que enseñar es mi combustible, cuando aprendo algo se lo tengo que enseñar a alguien, y cuando descubro algo en la Escritura, no puedo callar, el gozo que me produce entender cuánto hemos sido amados y la perfecta armonía de la Palabra de Dios me enciende el corazón.
Y luego puse a descansar ese proyecto y me enfoque en otros, di clases de historia a niños de secundaria, escribí un diario público que terminó convirtiéndose en el libro «Duelo para novatos», y en el que registré mes a mes lo que aprendí sobre la depresión, la ansiedad y el duelo y sobre mi relación con el Creador mientras camino por el desierto. Pero algo sobrenatural sucedió a finales de julio, a unas semanas de publicar el libro, uno de los videos del canal (¿Qué escribió Jesús en la arena?) se volvió viral, y de la noche a la mañana, habían miles de suscriptores estudiando y haciéndome cientos de preguntas sobre la Biblia.
Mientras todo esto pasaba, por alguna razón que llamaré «Diosidencia», Facebook me castigó y no me permitió transmitir mis clases de Biblia en vivo por un mes, así que decidí por primera vez transmitir en vivo desde YouTube, y lo que pasó es que el Creador trajo cientos y luego miles de personas que cada semana se reúnen conmigo a estudiar Génesis y Lucas verso a verso.
Así que el GRAN YO SOY sigue teniendo proyectos, porque está en el negocio de transformar vidas y si el quiere, puede usar a una viuda deprimida y darle nuevos sueños y una nueva visión.
Hoy quiero agradecerle a YHWH por tu vida, porque te está usando, porque tu amor y tu apoyo ya sea invitándome un café, comprando mi libro, descargando el manual de «El camino del discípulo», orando, comentando o dándome palabras de aliento, me permiten llegar a la meta de noviembre, tener en un solo lugar todo organizado: Videos, Podcast, Artículos, Noticias y Materiales de estudio, para que los que están buscando respuestas en la Biblia tengan un lugar donde aterrizar, estoy segura de que el tiempo se acerca para nuestro reencuentro con nuestro Mesías, mientras tanto quiero darte las gracias porque te dejas usar por el Creador para que tengamos otra herramienta para llevar su amor a las naciones, te invito a visitar tu página web, ya está lista: http://catigomezf.com.mx/
Gracias por tu confianza, es un honor para mí servir el Rey de Reyes y acompañarte en tu caminar para convertirte en un discípulo de Yeshúa, te pido de todo corazón que ores por mi y por mis hijos, porque quiero mantener mi corazón humilde, mí único deseo es que muchos más CAMINANTES DESCUBRAN LA VERDAD y su identidad en Yeshúa y les arda el corazón como me arde a mí y seguramente como te pasa a ti cuando abres la Escritura.
Con todo mi amor y gratitud.
Mateo 16:24 "
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame."