El argumento
El argumento en cualquier obra de hoy en día (2022) se simplifica. Fundamentalmente atiende a los sentimientos más básicos y a la propaganda. Se trata de simplificar el criterio, y con ello el pensamiento. No se valora para nada la razón, esta se ridiculiza, y/o minusvalora. Cuando alguien aporta argumentos basado en datos contrastable y objetivos, es tachado de “fascista” y se acaba la discusión, se le suele tachar de xenófobo, machista, sexista, antiecologista, liberticida, y un largo etc, según sea el caso. Muchos de estos apelativos posiblemente sean aplicables a aquellos que los profieren.
Las obras suelen carecer de argumentos van a los sentimientos más primarios de las personas. Atreves del cine, la tv, los libros, las revistas, los videojuegos, se promueve un tipo de ideología que suele ser “buenista”, “simplista”, “sentimental”, “relatista”, “victimista”. Aquel que suele tener una visión propia acertar o no, no es confrontado con razones y con educación. Se suele “discutir” desde el espectáculo, teniendo como argumento el grito y el insulto.
Ante estas actitudes no se pueden abordar discusiones, pues son mundos contrapuesto el mundo de la “razón” frente al mundo del “sentimiento”. Y se aborda fundamentalmente desde el punto de vista que eres víctima y no protagonista.
El obrero víctima del capitalismo. La mujer víctima del machismo. El de otra raza víctima del racismo. El homosexual víctima de un mundo heterosexual. Y así sucesivamente no se analiza nada es más fácil echar las “culpas” a una “sociedad” injusta. No se mira por la igualdad real de derechos de esta sociedad, y lo que se conseguí es dividir y crear enfrentamientos.
Al simplificar, entre otras muchas cosas, argumentos simplificamos también el razonamiento y sea tiende más a lo emocional. Una cosa no excluye a la otra, pero hay momentos.
© José Manuel Ramírez 2022
The argument
The argument in any work of today (2022) is simplified. Fundamentally it attends to the most basic feelings and propaganda. It is about simplifying the criterion, and with it the thought. Reason is not valued at all, it is ridiculed and/or undervalued. When someone brings arguments based on verifiable and objective data, they are branded as "fascist" and the discussion is over, they are usually branded as xenophobic, sexist, sexist, anti-ecologist, liberticide, and a long etc, depending on the case. Many of these appellations are possibly applicable to those who utter them.
The works usually lack arguments going to the most primary feelings of people. Through movies, TV, books, magazines, video games, a type of ideology is promoted that is usually "good", "simplistic", "sentimental", "relative", "victimist". He who usually has his own vision, right or wrong, is not confronted with reasons and with education. It is usually "discussed" from the show, having as argument the shout and the insult.
In the face of these attitudes, discussions cannot be addressed, since they are worlds opposed to the world of "reason" against the world of "feeling". And it is approached fundamentally from the point of view that you are a victim and not a protagonist.
The worker victim of capitalism. The woman victim of machismo. The one of another race victim of racism. The homosexual victim of a heterosexual world. And so on, nothing is analyzed, it is easier to "blame" an unfair "society". The real equality of rights of this society is not looked for, and what was achieved is to divide and create confrontations.
By simplifying, among many other things, arguments, we also simplify reasoning and it tends more towards the emotional. One thing does not exclude the other, but there are times.
© José Manuel Ramírez 2022