Y así se van multiplicando los sueños cumplidos y nos van poniendo el límite un poquito más allá.
Ahora ya no se trata simplemente de tomar el sueño aleatorio y pasivo convirtiéndolo en una herramienta de lectura, sino en involucrarse absolutamente desde la presencia en ese espacio tan cotidiano, pero tan ajeno a lo que solemos llamar conciencia.
En este laboratorio vamos a aprender a desatar esa chispa de conciencia DENTRO de nuestros sueños oníricos, para viajar dentro de ellos y poner a prueba también los límites de nuestro inconsciente.
Toda una aventura
qué nervio