MENTIRA. Lo escribiría en letras más grandes si Medium me lo permitiese. Ni todos los profesores son profesores, ni todos los maestros son maestros. ¿Qué te quiero decir con esto? Que de todo el plantel docente de la escuela de tus hijos, tenés suerte si la mitad estudió y se recibió.
¿Pero de verdad me decís esto? ¡Absolutamente! Te lo grafico… en una escuela “promedio”, de cada 10 docentes, tenés 4/5 que estudiaron y se recibieron, 2/3 que están estudiando y 3/4 que o: estudiaron y no se recibieron o ni siquiera estudiaron. Eso si tenés suerte. Capaz que tenés más maestros estudiantes (o no recibidos) que los que actualmente tienen el “título bajo el brazo”.
¿Esto importa? Y… depende. Hay tantas opiniones como personas. Algunos padres preferirán que a sus hijos los eduquen personas que hayan pasado por el profesorado y se hayan recibido por su experiencia. Otros valorarán tener estudiantes para que estén actualizados con sus temas. A otros no les importará que los “maestros” no se hayan recibido ni estudiado mientras traten bien a sus chicos. Depende.
¿Qué hacen los colegios? Los colegios obligan a sus “maestros no maestros” a decir que son maestros para que los padres no sospechen. Total, ningún padre va a ir pedirle el analítico al maestro de sus hijos. De cara con los padres, los colegios tienen un plantel lleno de profesionales de la enseñanza, recibidos y experimentados. De cara a los docentes, los negrean pagándole menos de lo ya poco que ganan. Se aprovechan de la inexperiencia del trabajador, de los 1506453 gremios docentes que hay en la Argentina, de la informalidad, de que el gobierno no controla a nada ni nadie, de que los padres no se quejan.
¿Influye en la calidad educativa? Si tenés un colegio en el que el 100% de sus docentes fueron al profesorado, se recibieron y se mantienen actualizados, obviamente tus chicos van a recibir una educación distinta a si en tu colegio hay estudiantes, ex estudiantes o personas que ni siquiera pasaron por el profesorado.
Esta situación es absolutamente real. Pasa en TODOS los colegios. No existe un colegio en capital o conurbano que no pase por esta situación. Pero como, en general, los padres se preocupan poco y nada por la educación que reciben sus hijos y por los “antecedentes” de su maestro, todo sigue como si nada. Y así seguirá, si los padres están más preocupados porque sus hijos estén ocupados, entretenidos en el colegio antes que lo que realmente importa.