Estas aquí.
Suena el ruido de los carros
Tubos de escape.
Aunque no me escucho,
A ti si.
Estas al otro lado de la calle
La luz verde no cambia
Y no te alcanzo.
Aun así, siento el calor de tus besos
Profundos y
Tus manos rodeándome la cintura.
Hay una muralla en movimiento que no para
¿Y si saltas, como niño brincando charcos, por encima de los techos de acero?
Te grito "ven" y solo se escucha un susurro.
Cierro los ojos y silencio todo.
Me entrego y solo respiro.
Y te siento, frente a mi, diluida en todo tu cuerpo.
La noche y sus luces de ciudad te iluminan el rostro de terciopelo.
Y me aseguras
Que jamás
Te
Vas
A
Ir.