La obertura. (es para entrar en “calor", para finalizar con el ajuste de instrumentos)
Cuando uno se intenta poner solemne y algo riguroso con el color tiende hablar difícil, usa instrumentos caros…y aun así NO puede llevar a cero la probabilidad de reclamos por variaciones. Casi todos creemos que con dominar el arte de los ∆E ya tenemos control sobre el tema pero para complicar siguen las diferencias ¿vio? es como cuando se dice, “con un reloj se sabe la hora y con dos, no se está seguro”, lo mismo pasa con los ∆E´s.
Ese misterioso símbolo ∆, que vendría a ser la letra D mayúscula del alfabeto griego se usa para denotar una simple resta, pero como hubo desde el comienzo problemas de representacion entre esas restas y el ojo, le empezaron hacer ajustes, no a la resta sino a los minuendos y sustrayendos (asi se llama a los elementos que componen una resta). El ojo (mejor los dos ojos) son mas sensibles, rigurosos y se van adaptando a cualquier intensidad de luz pero -y en cualquier caso- con esas restas no pudieron entonces aparecieron los ∆Eab, ∆Ecmc, ∆E94, y ∆Eoo.
Ahora empieza el concertino (es como un concierto pero mas pequeño)...
Lo primero (usted seguro que ya lo sabe) el ∆E94 le otorga el mismo “peso” a cada color sin contemplar los cambios de tonos, el ojo no lo acepta,
Lo segundo (usted también lo sabe), el ∆Ecmc, cambia esos “pesos” según los tonos pero exagera los naranjas (esto no todos lo saben),
Lo tercero, usted ya convencido de lo errático de los anteriores define el ∆Eoo -que es la última Pepsi del desierto- para que se adape a los tonos y morigere los exhabruptos de los anteriores.
Dicho esto y después de haberme leído, tal vez decide cambiar a ∆Eoo y todo parece indicar que va por buen camino, pero:
Ahora viene el desconcierto (es como un rondó desprolijo...)
Toda la base de datos que tiene…NO es interconvertible, por tanto lo que aprobó con ∆Ecmc podría ser rechazado con ∆Eoo y si desea cierta armonía pasado-presente-futuro…va por mal camino.
Si usted es de los que necesitan la ISO 12647 para ser feliz, le cuento que las tolerancias midiendo con un ∆E, es diferente a la del otro …o sea, también deberá cambiar las especificaciones de trabajo y no solo eso, sino que tendrá una tolerancia para el C, otra para el Y, otra para el M y por fin…¡otra distinta para el K! (Yo que casi ni recuerdo mi DNI, se imagina saber de memoria las tolerancias por color)…
¿Y si cada cliente tiene su propio gusto de ∆E´s?
No le estoy diciendo nada extraño, pero desafortunadamente aquí no termina la historia.
Cuando usa la guía Pantone -casi todos lo hacen- estas variaciones están intrínsecas y asociadas, no es grave, pero genera incertidumbre y ciertos dolores de cabeza...aunque también escuché varias discusiones.
Veamos:
¿Han notado que dos guias físicas (Pantoneras) de color no tienen ∆Exx cercano a cero?
Es decir, si realiza una medición de cualquier muestra del libro 1 y la compara con el libro 2 no hay una coincidencia. Pero mas grave aun es:
Frecuentemente no hay correspondencia entre lo que el vendedor mostró al cliente, lo que hizo el diseñador, la prueba digital y lo que se imprimió.
A esto lo suelo denominar como fidelización del color. Pero, ¿Cómo es posible fidelizar si lo que se desea medir tiene un error sistemático y otras veces aleatorio?
Hay que tener presente lo siguiente: la propia guía tiene variación tonal entre libros tanto que dos guías no son idénticas, puede haber envejecimiento, en ocasiones hay almacenamiento inadecuado, otras veces la diferencia es de puro metamerismo, etc. Ademas, se tienes los valores Lab digital, pero tampoco coinciden con los libros físicos... en una palabra, un mundo de variaciones y por tanto la probabilidad de encontrar números similares en muy reducida.
Ahora el último movimiento de la sinfonía.
La buena noticia es que todo esto se puede comprender y resolver si se conoce el espectro de reflexión del color.
Así como cualquier sustancia tiene su espectro de absorción -UV, IR incluso visible- las tintas -expresadas por sus pigmentos- tienen el suyo propio característico, que involucra la totalidad de los componentes: del sustrato, del entorno, de la expresión metamérica, es decir su característica intrínseca y única, como si de su huella digital se tratase.
De hecho, el color "C" y el "U" de la guía Pantone, es el mismo...pero el sustrato no, por tanto nuestros ojos -con gran inteligencia- nos dice, "no son iguales", y hay que creerles. La única constancia a tener presente es el iluminante, pues cada iluminante presenta un patrón reflexivo distinto.
Estos fotones provenientes de la reflexión colisionan con los receptores S,M y L de los conos (que estan en la retina), asi su impulso eléctrico es transportado por el nervio óptico al cerebro para su interpretación (obvio que esto es una versión extremadamente simple de lo que ocurre), pero esto hace que solo dos curvas iguales, se vean...iguales y nuestros ojos -incluso los dos- lo confirman.
Los equipos espectrofotométricos actuales permiten exportar la curva de reflexión (y/o verlas en pantalla). De hecho, Carlos Grillo -gran coWorker- la utiliza en su soft para hacer los cálculos de valores triestímulos y con esto obtener mediante matrices lineales la ganancia de puntos, tal que en breves minutos hace un fingerprint de impresión y con apenas 3 o 4 parches. ¡Extremadamente simple y exacto!.
Y si alguien desea algo más...puede hacer igualación de colores, comparar con lo que desea el cliente aunque no sea un Pantone y también puede ¡obtener el ∆E!.
Recuerde, la máxima comprensión del color, la obtiene entendiendo y aplicando la curva de reflexión, no es suficiente dominar el espacio Lab en cualquiera de sus “sabores".
Si considera que algo de lo que escribí le agrega conocimiento o valor a su empresa, puede regalarme un café (1 usd) asi me ayuda.
Muchas gracias
Buen Provecho!