Las personas me conocen más por mi quehacer en la poesía spoken word, algunos también saben que escribo cosas que no son poesía, pero ser ghostwriter es lo que realmente me ha ayudado a pagar las cuentas de mis andanzas poéticas. Me inicié como ghostwriter cuando aún estaba en la preparatoria y sinceramente no me imaginé que casi dos décadas después de haberme graduado aún seguiría «escribiendo ajeno». Un ghostwriter o escritor(a) fantasma es alguien que escribe textos para una tercera persona a quien le cobra no sólo por la redacción sino por su copyright y sus créditos. Es decir, una vez que terminas el texto, el cliente lo puede publicar de la manera que le plazca y el control está en sus manos. A veces se menciona al ghostwriter en cuestión, pero en todo caso el escritor o la escritora no es la estrella de dicho texto. Por ejemplo cuando una celebridad publica su biografía, en los créditos en ocasiones dice «Por artista Menganita, con Fulano de Tal». En este caso Fulano de Tal es quien estuvo a cargo de la redacción, pero el punto de este libro es que es la biografía de la artista, con ella hablando en primera persona de los eventos de su vida. Este es un ejemplo, pero hay muchos más, ya que en la era de los contenidos digitales se ha multiplicado la necesidad de tener alguien que pueda generar tus contenidos para sitios web y blogs de alto volumen.
En cuanto a cómo llegué a ser la ghostwriter de Sonido Líquido Crew, todo empezó cuando un día de mayo de 2020 Led Serrano t.c.c. Zaque, que ha sido mi amigo durante una década, me hizo una propuesta interesante. Él necesitaba alguien que escribiese su biografía, así como la de Sonido Líquido Crew, y quería una “reseña oficial” que tuviese una función informativa para el press kit de El ascenso, un maxi sencillo que estaba preparando junto con Bruno Grasso y X Santa-Ana. Pero el meollo del asunto es que el texto no sólo debía informar, también debía detonar el interés de sus lectores que eran o podían ser escuchas de su trabajo como productor de hip hop, beatmaker y rapero. Recuerdo que al final de la llamada Led me dijo: «Además se puede volver en algo más frecuente». No pensé mucho en ello en ese momento, pero me atrevo a decir que el último año ha sido el más fructífero de Sonido Líquido Crew y este trabajo vino a mí con una butaca en la primera fila para contemplar el nacimiento de esta alborada musical. Haciendo una retrospectiva me siento impresionada por la concatenación de eventos de los últimos diez años que desembocaron en esto. Ya que después de todo fue hace una década (en el año de 2011) que conocí a Zaque y Doctor Destino. Hablo un poco de esto más adelante, pero quiero retomar el punto de este post. Porque cuando estaba pensando en cómo escribirlo, me imaginé que si fuera un lector de esta nota estaría preguntándome por qué Zaque invitó a Edmeé a escribir para el crew. De tal manera que se lo pregunté y esto fue lo que me dijo:
La actividad creativa de Edmeé siempre ha sido de mi interés. La conocí viendo un show suyo e inmediatamente me sentí identificado y atraído a su pedo de spoken word y busqué el contacto. Después cultivamos una amistad durante varios años y yo sabía de algo de su obra y ya conocía algunas de sus capacidades narrativas. Chupábamos juntos y me enseñaba de jazz, siempre tenía en mente datos interesantes y conocía de historia y datos obscuros para mí. Pensando en alguien especial que pudiera generar una narrativa alrededor de las biografías y los trabajos del crew no tenía opciones, hasta que me di cuenta de que mi amiga Edmeé era la única persona que podía enfrentar esto porque cuenta con habilidades narrativas arriba del promedio y comprende la interacción del crew de manera íntima porque la ha vivido. Entonces se lo propuse y felizmente me dijo que sí y empezó a trabajar las biografías y las reseñas. Cada vez me sorprendo porque Edmeé parece elevar su chi con cada entrega.
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