Cuando se hace una medición, cualquiera que sea, hay tres tipos de errores: Aquellos que suelen ser sistemáticos como podría ser cuando su instrumento de medición esta descalibrado, los que son aleatorios pues nadie sabe muy bien porque “algo ocurrió” y los de pura negligencia debido a la inexperiencia o al empleo de operaciones incorrectas. Voy a demostrarle algo:
En artes gráficas hay que medir por ejemplo, el color. Con certeza los tres tipos de errores están presentes, de manera que siempre es recomendable gastar un tiempo en evaluar esto y saber cual podría estar manifestándose en mayor proporción.
Dentro de los errores de negligencia hay uno que me llama poderosamente la atención porque lo cometen todos: desde inexpertos a profesionales y es el uso de las cifras significativas.
Por ejemplo,
¿Cuál es la diferencia entre el color L=69,75; a=32,15 y b=72,55 (los que propagan el uso de Lab, ¿podrían decir con celeridad la tonalidad?) y el color L=70, a=32 y b=73 que surge del redondeo?
A mi me dan estos datos...
Es decir, aun utilizando la función ∆E sin “forzar” a nada, la diferencia que encontraríamos es media unidad en delta, esta es la peor situación. ¿acaso alguien puede diferenciar el color con esa variacion?
Para aquellos que quieren sacar sus propias conclusiones y se hace el científico puede trabajar con la derivada respecto a cada variable, tomar el modulo de las parciales y multiplicarlo por la desviación de la propia variable, o sea use algo asi:
Comprendo que hoy la adquisición de datos no implica ingresar nada, pero esto genera tablas complejas, de necesidad de configuración inicial y lo que es peor...todo el mundo se acostumbra a usar 4 cifras significativas, lo cual y a los efectos de nuestra industria es un disparate.
Por cierto, si intenta ingresar valores colorimétricos en toda la suite de Adobe, o de Affinity no van a lograrlo...ellos ya leyeron este articulo!.
¡Crease o no!.
Si esto lo ayuda, lo alerta o le agrega valor -que estoy seguro que si-puede regalarme un café...me lo merezco!.
Buen Provecho!