Fluir con los Retos, Transformar Situaciones Difíciles,
Sentir Oportunidades, Explorar Territorios Desconocidos,
Cambiar Reglas y Crear Futuro
Las expresiones de las personas rara vez se expresan en palabras, con mayor frecuencia se manifiestan a través de otras señales. La clave para intuír o leer los sentimientos de otro, es decir empático, se encuentra en la habilidad para interpretar los canales no verbales: el tono de voz, ademanes, posturas, expresión facial, corporal, o respiración…Los beneficios de ser capaz de ser empático e interpretar sentimientos de otros incluyen una mejor adaptación emocional en grupos tanto laborales como sociales.
Los resultados de las investigaciones indican que las raíces de la empatía pueden rastrearse hasta la infancia, se ha descubierto que los bebés sienten una preocupación solidaria incluso antes de darse cuenta plenamente de que existen como seres separados de los demás.
El Dr. Daniel Stern,(Psiquiatra y Psicoanalítico) afirma que las lecciones básicas de la vida emocional se asientan en los momentos de intimidad que tienen los padres con sus hijos en su temprana edad, de todos los momentos, los más críticos son aquellos que hacen que el niño sepa que sus emociones son recibidas con empatía, aceptadas y correspondidas.
Adaptabilidad y Ajuste al Cambio
El ser humano es dinámico, vive en permanente reajuste consigo mismo con otros y con su medioambiente. Esta dinámica afecta todas las esferas de su naturaleza. Lo mismo, cuando permanecemos en una zona de confort y seguridad las esferas de nuestra naturaleza humana se rigidizan y no permiten que nos ajustemos y adaptemos a los cambios. La dinámica y lo vivencial presentan muchas situaciones en donde no podemos controlar lo que ocurre, pero siempre podemos modificar nuestro modo de reaccionar frente a ellas, esto es adaptabilidad que a su ve nos estimula a la felixibilidad y renova nuestro pensamiento.
Los retos en la vida es como un “laboratorio vivo”, de la inteligencia emocional, adversidad, y la no comodidad es la prueba del grado de adaptabilidad y ajuste a los cambios. Cuando esto ocurre, el entusiasmo es una dosis importante para lograr la comprensión, adaptabilidad y aceptación del cambio.
La manera como respondemos y reflexionamos ante una nueva situación o reto, nos transforma el corazón fortalece el carácter y dibuja nuestro futuro y a los que nos rodean.
La fé y el valor se requieren para comprometerse emocionalmente y superar el nivel de resistencia al cambio.
Comprometerse emocionalmente es responsabilizarse por uno mismo y dar lo mejor de sí.
El comprometerse significa aceptar plena responsabilidad , lo cual implica y conocerse a sí mismo ser fiel a sus principios, no solo en la mente, sino en el corazón. Mientras que la responsabilidad es una llamada a la conciencia traduciéndola como la voz de la emoción y de la razón.
Cualidades en la Educación para una Calidad de Vida
El aprendizaje en si implica un cambio. Un cambio a mejorar, es internalizar nuestra propia naturaleza, de saber nuestras capacidades, nuestras limitaciones y a través de nuestra voluntad, producir una armoniosa cordinación de nuestras facultades mentales. Reflexionando sobre aquello de que “No hay una Escuela para la Vida”, debemos considerar que toda actividad personal y profesional es una actividad humana que exige su “saber hacer”, su “pensar y reflexionar” y su “actitud y aptitud”, que al final producen una modificación de la conducta y pensamiento.
Albert Eisten solía afirmar:
“Considero criticable tratar al individuo como una herramienta inerte. La escuela debe plantearse siempre como objetivo de que el joven salga de ella con una personalidad armómica y no como un especialista…lo primero debería ser siempre, desarrollar la capacidad general para el pensamiento y el juicio independientes y no la adquisición de pensamientos especializados.”
Irene Saldana - Fundecon ong